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Noche mágica en Basauri

 

Con motivo de las fiestas patronales de Basauri, el pasado 12 de Octubre la magia invadió la calle peatonal del municipio. El mago Taylor, Balbi y Pepe Caballo fueron los encargados de dirigir y protagonizar distintos trucos que no dejaron indiferente a nadie.

El mago Taylor, también Presidente de la Asociación de magos e ilusionistas de Bizkaia,  fue el encargado de abrir el telón. Empezó con el clásico truco de la aparición de monedas haciendo partícipe al público. Niños y mayores miraban atónitos como el mago encontraba monedas entre los espectadores. Taylor continuó asombrando al público con trucos de cartas. Para este truco necesitaba voluntarios y todos los niños levantaron la mano gritando “¡Yo, yo!”. Realizó otro popular truco con dos de ellos, adivinar la carta seleccionada. Los pequeños voluntarios no daban crédito a lo que estaban viendo y aplaudieron al mago con gran entusiasmo tras finalizar el truco. El mago Taylor culminó su función con un chiste, ya que como él mismo repitió durante su actuación, “me gusta hacer magia, pero sobre todo me gusta hacer magia con humor”.

 

 

 

A el Presidente de la Asociación de magos le siguió el mago Balbi, experto en magia y globoflexia aunque en esta ocasión se centró solo en la magia.  El mago hizo dos trucos. Para el primero pidió otros dos voluntarios y una avalancha de niños se levantó del suelo para poder compartir la magia con el ilusionista. Los dos voluntarios seleccionados tenían un trabajo muy sencillo, uno de ellos tenía que sujetar durante todo el rato una pequeña calabaza y el otro debería elegir una carta y enseñársela a todo el mundo menos a Balbi. Tras repetir las palabras mágicas, el mago cortó la calabaza que sujetaba el niño y el otro voluntario exclamó “¡es mi carta!”. La carta del muchacho estaba dentro de la calabaza. Balbi se ganó así un cálido aplauso del público.

En su segundo y último truco Balbi sacó una guillotina que a pesar de su minúsculo tamaño su filo era capaz de cortar un pepino como demostró. A la voluntaria de esta vez, le tocó colocar la mano en el agujero de la guillotina. La niña, recelosa, aceptó y pudo sentir de primera mano cómo pasó el filo de la guillotina sin herir su mano: “Tenía mucho miedo pero no sentí nada de nada”, aseguró la valiente voluntaria.

 

 

 

Para terminar la mágica velada, el mago Pepe Caballo hizo un truco de magia enfocado hacia los adultos en vez de a los niños como habían hecho los dos anteriores. Pepe repetía que su gran referente era el mago Houdini y que por eso su truco iba a estar basado en el escapismo. A este mago le costó más encontrar voluntarios, ya que los adultos no parecían estar muy dispuestos a participar. Tras convencer a tres hombres, el mago les pidió que le ataran con unas cuerdas lo más fuerte que pudiesen. Mientras lo hacían, Pepe no paraba de burlarse de la poca fuerza que tenían los tres. Una vez el mago estaba atado de pies a cabeza, le rogó a uno de sus voluntarios que se pusiera una americana gris que tenía en su bolsa y que se metiera con él tras una sábana negra que los otros dos voluntarios iban a sujetar. 5 segundos después el mago seguía atado pero con la americana gris del voluntario puesta. Este último truco arrancó un gran aplauso al público, que hacían suposiciones sobre cómo lo habría conseguido.

 

Haz Click en las cartas para ver todas las fotos de la actuación.

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