

En la Fábrica de Magos de Bilbao se respira ilusión y fantasía. Desde que entras, la magia te envuelve y te hace retroceder en el tiempo para volver a sentir la inocencia de un niño. Un conejo gigante te da la bienvenida a este único rincón de Euskadi en el que te puedes convertir en un gran mago. En el vestíbulo comienza la primera sorpresa, lo que parece ser la puerta de las aulas es una entrada sin salida con el mensaje “la magia está detrás del espejo”. Entonces te acercas al espejo y se abre, dándote paso a las aulas. Unas clases envueltas en un ambiente mágico, con un mural en la pared que anima a los alumnos a cumplir su sueño.


El mago Valen fue el creador de esta escuela en 2012. Nació como un proyecto familiar, como si fuese una pyme con la figura jurídica de un autónomo. La idea se puso en marcha con la ayuda de sus dos hijos, uno de ellos mago, y la de su mujer. Fue fundada debido a la demanda de la gente que estaba interesada en aprender magia y no tenían un lugar donde poder hacerlo. Además lo reforzaron con conocidos amigos que estaban metidos en el mundo de la magia y tenían una calidad y un conocimiento sobre el tema con la que les ayudaron.
Anteriormente el sistema de aprendizaje de magia siempre había sido autodidacta, y cuando los magos llegaban a un cierto nivel entraban en las asociaciones de magos. Allí se reunían todos para compartir trucos y ayudarse unos a otros. Sin embargo Valen critica que esas asociaciones “tienen más de asociación que de magia”. El director explica que en esos círculos se reúne gente que tiene una afición en común para hacer una vida social, pero a veces dejando en segundo plano la magia. También afirma que sirven para progesar porque se ponen en contacto con gente que sabe del tema.
La formación que ofrece la academia se divide en talleres y cursos. Los primeros
duran un día y los segundos un año. Hay cuatro tipos de talleres dependiendo de
la edad de los alumnos. Los más pequeños, con edades entre 6 y 9 años,
comienzan en la ludoteca mágica, dónde no sólo aprenderán maravillosos trucos
de magia adaptados a su edad, sino que ellos fabricarán sus propios juegos.
“Hasta los nueve años no tienen una capacidad de aprendizaje lo suficiente
como para entender algunos conceptos de la magia”, argumenta el director.
Para los jóvenes de entre 10 y 14 años está el taller “Conviertete en mago”.
Dan sus primeros pasos en el mundo de la magia y aprenden juegos fáciles de
realizar. Valen dice que también aprenden como ver la magia y como te puede
ayudar. Por último, para los más mayores, de 14 años en adelante tienen el
taller “Tus herramientas de mago”, en el que podrán empezar en el mundo del ilusionismo.
“A partir de ciertas edades los padres solo hacen de conductor para las actividades extraescolares o para buscarte a la discoteca, pero tienen poca vida en común en conjunto” comenta entre risas el creador de la “fabrica”. Por eso han creado el cursillo “padres e hijos”, con el objetivo de que compartan más momentos en familia. El mago nos cuenta que están funcionando muy bien y que se ve la complicidad que hay entre los participantes. Estas actividades, son para la gente que se quiere acercar un poco a la magia. “En ese día se demuestra que para las manos pequeñas hay truquitos y para las grandes trucazos” afirma el mago Valen. Es decir, todo el mundo que quiera puede hacer magia, no hay que tener ninguna habilidad especial.
Los cursos anuales también están divididos por edades, de 8 a 14 y de 14 en adelante. Aquí aprenden a fomentar sus habilidades y a atenuar sus carencias mediante la magia. “Yo no conozco a ningún colegio donde te enseñen a hablar en público, y en la vida es necesario saber hacerlo” asegura nuestro interlocutor. Por eso les enseñan como presentar los juegos en público y a salir del aprieto cuando un juego sale mal.
Hasta ahora de la dirección pedagógica del proyecto se encargaba Asier Moro, hijo de Valen, que también es profesor de magia. Ahora se ocupa Imanol Ituiño, un joven mago con una larga trayectoria profesional. “En la magia la cosa funciona cuando muestras intereses” comenta el profesor. Además, Pedro Alegría, Doctor en Matemáticas en la UPV, colabora impartiendo algunas clases en la escuela. También cuentan con el mago Alex Fiz, que es experto en magia infantil.
La Fábrica de Magos consigue que volvamos a soñar a pesar de la epoca difícil en la que estamos viviendo, sacandonos una sonrisa con un simple juego de cartas. Despiertan la sorpresa y la ilusión en todos los que acuden a esta gran escuela creada para que todos puedan sacar el mago que llevan dentro. Es una nueva forma de aprendizaje dentro del mundo de la magia que está funcionando con éxito y que dejará huella. Un sistema educativo innovador dirigido por un gran grupo de profesionales.



El alma de la fábrica
Los alumnos empiezan de cero, y no se necesita ninguna habilidad especial ni ningún conocimiento previo. De una forma progresiva se van haciendo dentro del mundo de la magia y van aprendiendo. El 80% son adultos, con un perfil que suele ser una persona liberal con más de 25 años. En estos dos años hay alumnos que están desde el día que empezaron y esta ya es su tercera temporada. “Más o menos se nos queda un 80% de los alumnos de un curso para otro,
99% de las bajas que se han producido han sido por motivos ajenos al deseo de la persona”
aclara el director. Existe otro perfil al que Valen se refiere como “los que vienen en pijama”. Son personas que han visto en YouTube juegos de magia y tienen unos conocimientos previos
pero “no saben sumar ni restar”. Les enseñan unas pautas de aprendizaje, una guía, de forma que ellos solos pueden llegar al mismo destino pero cada día más. “Yo no sé si aprendo, pero la hora y media que estoy en la escuela me olvido de la agenda, del teléfono, de todo y además me lo paso bien” explica Alex Gonzalez, alumno de la escuela.
¡Visita la escuela!

Volver a soñar es posible
La Fabrica de Magos es la primera escuela de magia en Euskadi y desde 2012 las puertas estan abiertas para todos los que quieran aprender